(Seguimos con la operación de Bypass Gástrico, sólo para lectores interesados en aspectos técnicos y poco aprensivos)
La operación está bien encaminada y el ambiente es de concentración y buen ánimo. La Dra. Saiz va controlando los parámetros del monitor de anestesia, a pesar de que está repleto de alarmas que avisan inmediatamente, si los parámetros cardíacos y respiratorios se alterasen. Denise revisa el material quirúrgico de la mesa de material quirúrgico, y va pidiendo y preparando el material de la siguiente fase de la operación.
Readaptamos la cámara y la óptica al nuevo lugar de trabajo, y modificamos la posición de la mesa del paciente, aumentando el trendelemburg (bajar la cabeza a la vez que se suben los pies).
Introducimos las pinzas de disección a través de los trócares, y buscamos el primer asa de intestino delgado, justo debajo del meso del intestino grueso. El abdomen es enorme, y “nunca llegamos” al lugar que necesitamos; se encuentra debajo de un meso enorme, muy redundante y repleto de apéndices epiploicos del colon. Por fin damos con el primer asa de forma inequívoca, y vamos avanzando, contando de 5 cm en 5 cm, con la ayuda de una marca que tenemos en las pinzas de disección. Cuando llegamos a 100cm, comprobamos si el asa llega hasta arriba, hasta la parte alta del estómago.