Estudio publicado en la revista SOARD año 2014, en el que compara los resultados sobre 140 pacientes, intervenidos de forma consecutiva por un mismo equipo, 70 de Tubo Gástrico y 70 de Plicatura Gástrica.
El número de pacientes que necesitaron un reingreso o una reoperación por alguna complicación, fue de 2 casos en la Plicatura Gástrica y de 2 casos o en el Tubo Gástrico. No hubo mortalidad en ninguno de los grupos.
La pérdida fue similar para ambas operaciones a los 6 meses, aunque a los 12 meses los pacientes operados de Tubo Gástrico habían perdido más peso que los de Plicatura Gástrica.
Se concluye: Que ambas técnicas son seguras y eficaces. Que el Tubo Gástrico es superior a la Plicatura Gástrica. Que la Plicatura Gástrica debe considerarse como una técnica experimental bajo observación clínica.