Estudio publicado en la revista SOARD (Sociedad Americana de Cirugía Bariátrica y Metabólica) año 2014
¿Porqué Bypass Gástrico cura la obesidad y la diabetes?. Es te es un tema a la orden del día en todos los medios de comunicación. El Bypass Gástrico es una operación diseñada inicialmente para perder peso en pacientes con obesidad. Su acción siempre se ha basado en dos aspectos, en un estómago pequeño que impide que el paciente pueda comer mucho, y una derivación intestinal que hace que no se absorba todo lo que se come; aunque esto último solo sucede cuando el paciente se excede.
Sin embargo, cada vez es más común el tratamiento de Bypass Gástrico, para la diabetes y la obesidad. Cada vez más estudios científicos demuestras que el Bypass gástrico es mucho más, debido a unos importantes cambios que induce en las llamadas «Incretinas». Gracias a estos cambios que induce en el organismo, es capaz de mejorar o curar la diabetes mellitus, el colesterol, los triglicéridos y el ácido úrico elevados, y la hipertensión, cuando todavía no se ha perdido apenas peso. Esto significa que los cura o mejora por una acción independiente de la pérdida de peso.
En unos de los estudios sobre el Bypass, publicado en «Sur Obes Relat Dis» de 2014, se destaca este hallazgo, comparando dos grupos de pacientes con obesidad mórbida, a los que se tratara mediante la operación de Bypass Gástrico (grupo A), o mediante dieta hipocalórica intensiva más ejercicio físico (grupo B).
En los resultados, se observa que a los pocos días del inicio del tratamiento, en el grupo A (el operado), mejora la metabolización de la glucosa tras la ingesta. También mejora el metabolismo de la insulina a nivel hepático y la sensibilidad de la grasa a la acción de la insulina. Además se produce un incremento del «péptido C» y del «glucagón». Todos estos fenómenos NO se manifestaba en el grupo B, que también había tenido una pérdida de peso adecuada, y por tanto se concluye, que estos cambios no eran dependientes de la pérdida de peso sino debido al efecto endocrinológico inducido por el Bypass Gástrico.
«Traduciendo» y resumiendo estos conceptos, la operación de bypass induce un cambio en el organismo de forma inmediata, e independiente de la pérdida de peso, que mejora el metabolismo de la glucosa y de la insulina, facilitando la curación o mejora de la diabetes o la prediabetes, y del colesterol, triglicéridos y/o ác. úrico.
El acúmulo de grasa visceral induce un desequilibrio en el funcionamiento del páncreas, del hígado y de la propia grasa, de manera que se dificulta la reabsorción de la grasa existente, y se facilita la formación y acúmulo de más grasa. Digamos que la obesidad abdominal, modula el organismo para que la obesidad siga creciendo, dificultando la reabsorción de la misma.
La operación de Bypass Gástrico frena esta tendencia, consiguiendo que el organismo vuelva a su equilibrio fisiológico, que permite la reabsorción de la grasa acumulada, en el caso de un balance energético negativo (comer menos calorías de las que se gastan).
Este es el motivo por el cual el Bypass Gástrico, el Bypass tipo SADIS y el Cruce Duodenal, y otras variantes del Bypass, son las técnicas que se deben indicar cuando el paciente, además de la obesidad, padece problemas metabólicos como la diabetes, el colesterol, triglicéridos, ác. único elevados, o hipertensión.
También este es el motivo, por el que la técnica del Bypass y sus variantes siempre han sido superiores a las puramente restrictivas como el Tubo o Sleeve Gástrico, la Plicatura Gástrica o la Banda Gástrica como las más conocidas. Aun así, cuando las alteraciones metabólicas son poco importantes, por ejemplo una diabetes incipiente y/o elevaciones moderadas de triglicéridos / colesterol, puede ser suficiente la pérdida de peso asociada a una operación de Tubo o Sleeve Gástrico para su curación. Como siempre, un cirujano bariatrico y metabólico bien formado, le recomendará su mejor tratamiento.
Un cordial saludo