Importantísima publicación realizada por la propia ASMBS (Asociación Americana de Cirugía Bariátrica) en su revista SOARD este Agosto de 2015
El posicionamiento de una Sociedad Científica, se refiere a comunicar y publicar una serie de recomendaciones sobre como deben de actuar los especialistas antes ciertos retos o problemas.
Estos posicionamientos son valientes, porque no siempre existe la experiencia científica suficiente como para recomendar una actitud concreta, sin embargo, a pesar de esta limitación, resultan de gran utilidad para los equipos noveles y como control de calidad para los equipos expertos. Son muy frecuentes en las Sociedades Científicas americanas, y desgraciadamente poco frecuentes en las europeas por la dificultad de los consensos.
¡Vamos allá!. En este caso se trata de un tema muy peliagudo, del que se han escrito cientos de publicaciones, y que busca como prevenir, diagnosticar y tratar las fugas intestinales tras una operación de Bypass Gástrico o de Tubo o Sleeve Gástrico. Una fuga intestinal es un pequeño fallo u orificio en las uniones o secciones que hemos realizado en el intestino durante la operación, y por allí se produce una salida de líquido al abdomen. Esto de pasar, sucede en los primeros días postoperatorios y excepcionalmente más tarde.
Se trata de un tema muy delicado, porque las fugas pueden acarrear problemas graves, difíciles de resolver, e incluso pueden causar el fallecimiento del paciente. Por ello es importantísimo, ser capaces de tener una nº de casos de fuga lo más bajo posible, y además tener las ideas muy claras sobre todo lo referente como prevenirlas, diagnosticarlas y tratarlas a ellas. Debe tenerse establecido un protocolo de actuación, por si tuviésemos este problema.
El resumen y puntos clave de este complejo trabajo son los siguientes recomendaciones:
- Manejar meticulosamente los tejidos, evitando tracciones excesivas, lesiones o devascularizaciones, torsiones, plegaduras o tensiones en los suturas.
- Realizar algún tipo de refuerzo de las líneas de sección; el sobrehilado invaginante parace el más contrastado y eficaz.
- Realizar test intraoperatorios de estanqueidad (con aire y/o azul de metileno).
- En caso de sospecha, tomar una actitud diagnóstica agresiva, mediante TAC toraco-abdominal y/o reintervención diagnóstica por laparoscopia, aun con un TAC negativo en caso de sospecha.
- Durante la reintenvención por una complicación, manejo operatorio ajustado a cada caso y experiencia del equipo quirúrgico.
- Puede realizarse tratamiento conservador (sin operación) de una fuga postoperatoria en pacientes estables (que su situación lo permita, que no corra peligro). Los tratamientos más contrastados son el uso de Stem, sellantes, clips o cierre primario por endoscopio, y la el drenaje mediante asistencia radiológica.
Permítanme un breve comentario a algunos de los puntos (comentarios Dr. Ferrer / No ASMBS)
- La manipulación exquisita de los tejidos y en el desarrollo de la técnica quirúrgica en cada paciente, son la base de la «cirugía mini-invasiva». Una técnica mini-invasiva y realizada por laparoscopia, permite manipular órganos y cambiar su disposición o anatomía mediante uniones, casi sin producir reacción inflamatoria; se diría que el organismo casi no se de cuenta de lo que le hemos hecho. Con esto conseguimos una recuperación más rápida, menos dolorosa, movilidad e ingesta la misma tarde de la intervención, y aun con uniones intestinales recién hechas. Las compilaciones propias de la cirugía de la obesidad como el edema y la trombosis en EEII, el íleo paralítico, las complicaciones respiratorias, prácticamente dejan de existir. La aparición de estas complicaciones en nuestros pacientes es casi nula, después de años y cientos de operaciones realizadas. Son complicaciones casi del pasado. Evitar torsiones, plegaduras o tensiones en el diseño de la operación, está claro que es imprescindible.
- El sobrehilado invaginante de la línea de sección, es más complejo técnicamente y requiere más experiencia y más esfuerzo, pero es lo más seguro en nuestra experiencia para evitar las fugas y sus consecuencias. Con esta técnica y sobre cientos de pacientes intervenidos, sólo hemos tenido un caso de fuga y que se debió a un fallo de los materiales de sección y grapado, y que ya predijimos durante la cirugía. El refuerzo minucioso de las suturas más delicadas, creemos que ha sido clave para evitar tener más fugas en nuestros pacientes.
- Sobre este punto no existen muchas dudas, y todos los equipos realizamos estos test.
- En el congreso SECO de Vitoria 2015, me invitaron a impartir una ponencia sobre el manejo de ciertas complicaciones postoperatorias, y la conclusión y recomendación final fue que: «La revisión por laparoscopia de una operación recién realizada, puede salvar la vida al paciente, y que aun no encontrándose ninguna complicación, su riesgo en mínimo, con respecto a las posibles consecuencias de diagnosticar y tratar tarde una complicación (fallo multiorgánico e incluso fallecimiento). Por contra, rara una revisión por laparoscopia ni siquiera alarga el tiempo de ingreso del paciente. Esto está cambiando el panorama en el manejo de las posibles complicaciones del paciente recién operado, y como apuntábamos, la cirugía mini-invasiva a penas causa daño en el organismo, mientras que insistimos en que una complicación diagnosticada y tratada a tiempo, salva la vida del paciente.
Para finalizar, dice la ASMBS, que la frecuencia media de fugas en las publicaciones científicas es de 0,1 a 8,3% en el Bypass y de 0 a 7% en el Tubo o Sleeve Gástrico, y que representan una incidencia excesiva si nos fijamos en el rango alto. Sin embargo, tomando estudios de equipos seleccionados, con larga experiencia y sobre un total de 28.610 pacientes operados, se observa un 0,8% de fugas en el Bypass y un 0,7% en el Tubo o Sleeve, cifras mucho más contenidas y que seguro conllevan una mortalidad mínima.
Nosotros tenemos una incidencia de fugas del 0,2% en el Tubo o Sleeve Gástrico y de un 0% en el Bypass Gástrico; estamos muy orgullosos de nuestro resultados, premio a nuestro cuidado extremo y minuciosidad en la ejecución de la técnica, aunque el mejor premio es nuestra mortalidad 0%.
Finalizan afirmando que el motivo del comunicado es que todos los equipos cumplan estos requisitos y tomen las necesarias para la prevención, y dispongan de los medios necesarios para el diagnóstico y tratamiento de posibles fugas postoperatorias.
Quizá ha sido un tema demasiado técnico, casi para médicos de otras especialidades, pero siempre se aprende algo, y me parecía de gran interés.
Un cordial saludo