¿Con más edad se tiene mucho más riesgo en la operación? ¿Con mas edad se pierde menos peso? ¿La recuperación del organismo es menor? ¿Compensa una cirugía con más de 70 años? ¿Existen técnicas quirúrgicas más adecuadas para estas edades?
Se han realizado muchos estudios clínicos, con el fin de evaluar el riesgo de los pacientes de más de 60 años durante una operación de obesidad, y todos han concluido, que lo que realmente importa es la “edad biológica” o estado de salud, y no tanto la edad del carnet de identidad. De manera que ya no debería de existir en los protocolos, un máximo de edad para indicar una operación de obesidad. La clave está en realizar un estudio de riesgo operatorio, y en los pacientes de más edad, incluir siempre estudios de riesgo cardiovascular (prueba de esfuerzo cardio-pulmonar, ecocardiografía, ecografíacarotídea…).
Un ejemplo claro sería, la comparación entre un paciente de 50 años que padece diabetes del adulto de 10 años de evolución, frente a otro paciente de 70 años pero sin diabetes; casi siempre el paciente de 70 años tendrá menos riesgo que el de 50, incluso teniendo el segundo mayor grado de obesidad.
Bueno, toda esta teoría está muy bien, tiene su lógica, ¿pero existen estudios que de verdad lo corroboren?
Pues uno de los estudios más esclarecedores es el publicado por un equipo escandinavo dirigido por el Dr. Peter Gerber, que estudia las complicaciones postoperatorias hasta 30 días de la cirugía en 47.660 pacientes con edades comprendidas entre menos de 20 años y más de 70 años (Sur Obes Relat Dis 2018, 14:437-444). Y los resultados son bien claros: Las complicaciones quirúrgicas (relacionadas directamente con la técnica quirúrgica) fueron iguales en todos los grupos de edad; los pacientes de más edad no tuvieron una tasa de complicaciones mayor. Sin embargo, las complicaciones médicas relacionadas con la operación, fueron de 3,5% en el grupo de más de 65 años, frente a un 1,8% en los menores de 65 años (1,7% más frecuente en el grupo de más de 65 años).
La conclusión de los autores es que los pacientes con más de 65 años no tienen más complicaciones quirúrgicas que los mas jóvenes, aunque sí un incremento de las complicaciones de enfermedades que ya padeciesen los pacientes. La recomendación final es, que a partir de los 65 – 70 años de edad, cada paciente debe de evaluarse de forma individual antes que negar la cirugía de la obesidad, basándose exclusivamente en la edad.
Otro estudio liderado por el Dr. Aly Elbahrawy de la Universidad de Montreal en Canadá (Sur Obes Relat Dis 2018, 14:470-477), analiza los resultados y riesgo de la cirugía de la obesidad, en pacientes mayores de 60 años, con obesidad mórbida y con doble obesidad mórbida (tipo de pacientes con un deterioro mayor y un riesgo operatorio aún mayor), y nuevamente no observan un incremento del riesgo quirúrgico significativo, en ninguno de los dos grupos. Y concluye que la cirugía de la obesidad mejora la calidad de vida y las enfermedades asociadas en los pacientes de más de 60 años, y que la edad por sí sola no puede ser un parámetro para contraindicar la operación.
¿Entonces con mas de 65 – 70 años, me compensa el riesgo de someterme a una operación de obesidad?
La conclusión es, que si usted no tiene un deterioro de salud muy importante, y el riesgo anestésico y quirúrgico está dentro de los parámetros habituales, con la tecnología actual y con equipos de cirujanos bien formados, puede someterse a una operación de obesidad con un riesgo similar los pacientes de menor edad.
¿Se saben cuales son las patologías que más incrementan el riesgo en estos casos?
Sí que se conocen, y son las mimas que en pacientes más jóvenes. Son la Diabetes Méllitus (cuantos más años se está padeciendo y mas medicación es necesaria para su control, mayor riesgo) y los problemas cardio-vasculares y respiratorios. Por otro lado, a mayor grado de obesidad, mayor posible tasa de complicaciones.
Un caso real para inspirarse
Recuerdo que hace años vino a nuestra Clínica, una señora que tenía 77 años, con un 44 de IMC. Creo recodar que acudió con una silla de ruedas, aunque entró a la consulta andando con la ayuda de muletas. La buena señora me pidió que quería operarse de obesidad, porque por culpa de la obesidad no les operaban de su artrosis avanzada de ambas rodillas (le habían propuesto una prótesis completa de rodilla), y al final no podía realizar sus últimas ilusiones del final de su vida: viajar y bailar.
Yo, debido a su edad – nunca había operado a un paciente de más de 72 años-, puse el acento en los posibles riesgos quirúrgicos, en los riesgos médicos y anestésicos, y al final viendo que no cambiaba ni un ápice la idea de la señora, fui un poco mas “duro”, y le hablé de que a su edad, la operación no le aportaría realmente mucha sobrevida, cosa que sí sucede en pacientes más jóvenes.
Sin embargo, la paciente estaba completamente convencida de que le la operación le ayudaría, y estaba dispuesta a asumir el riesgo que fuese necesario.
Desde luego, le pedimos a la paciente que debía de volver a la Clínica acompañada con uno o más de sus hijos, y fue analizada por nuestro equipo de psicólogos, además de clínicamente, y después de 4 consultas de evaluación a lo largo de varias semanas, la señora continuaba deseando la operación, su familia la apoyaba y no encontramos ninguna patología médica que incrementase el riesgo de la operación de forma evidente.
La operación la llevó a cabo sin ninguna complicación, la señora perdió gran parte de su peso de más, se apuntó al grupo de baile de su localidad, y en las consultas de revisión me fue contando los viajes que realizaba que incluían sitios como China e India. Por cierto, no se operó de las rodillas, la pérdida de peso le mejoró lo suficiente. Verdaderamente una actitud y personalidad en la que inspirarse.
Cuídese y no desespere antes las dificultades.
Dr. Jose Vte. Ferrer